CRÉDITO ASOCIATIVO: UNA REALIDAD EN BANECUADOR

Una casa ubicada en la parroquia San Francisco en la ciudad de Ibarra, es la fábrica de la Asociación de Producción Textil Unidos Por el Desarrollo ¨AsotexUnides¨, dirigida por Daniel Echeverría quien labora confeccionando uniformes para los aspirantes a cadetes de la Policía Nacional. En ella operan cuatro personas quienes forman parte del sector productivo textil de la ciudad Blanca.

Actualmente, mantienen varios contratos de confección gracias al crédito asociativo otorgado por BanEcuador que les permite fortalecer la industria y generar fuentes de empleo para la comunidad.

Paola Aguilar, Gerente General encargada de BanEcuador, en su visita a la provincia de Imbabura el día jueves 20 octubre, constató los resultados de ejecutar una política de inclusión económica por parte de la banca pública, para los emprendedores cuyo esfuerzo es reconocido por el Gobierno Nacional.

¨Gracias al crédito que nos brinda BanEcuador y al compromiso de cancelar a tiempo las mensualidades por parte de la Asociación, podemos soñar en un mejor futuro para nuestras familias¨, manifestó Echeverría.

Continuamos el recorrido visitando la Asociación de Desarrollo ¨Cooper Acción¨ en el centro de la ciudad¨. A la representante de ésta industria, se la denominó el Ave Fenix por parte de la señora Gerente General (e) y es que su historia, es fuente de inspiración para quienes forman parte de la Asociación.

En el año 2019, la instalación de la fábrica sufrió un incendio que dejó en la calle a las familias que laboraban ahí. Tras una decisión valiente de Evelyn Esparza, quien participó en un concurso de un fondo de inversión privado, su negocio no desapareció.

Ganó el primer premio y con ello invirtió nuevamente en la reconstrucción de su emprendimiento, adquiriendo maquinaria de última tecnología para ser competitiva en el mercado local. Junto con el crédito de $14,500 dólares, otorgado por BanEcuador, adquirió materia prima para aumentar la producción anual.   

Ahora, su facturación alcanza para emplear a 105 mujeres, cabezas de hogar, cuya principal fuente de ingresos es la confección de prendas de vestir.

¨Es de enorme ayuda para mí como mujer joven, emprendedora y para todas las mujeres de la Asociación, ser sujeta de crédito y poder crecer en mi negocio¨, afirmó Esparza.

Ahora es la oportunidad de visibilizar a la industria textil de la ciudad de Atuntaqui, donde la comunidad está comprometida con la reactivación productiva, en la Asociación de Producción Textil Unidos Por Siempre ¨Asotexunidos¨. Allí nos recibió Juanita Rodriguez.

Su fábrica acoge a 12 personas que laboran entre telas y máquinas de coser. En la actualidad, mantienen un contrato de uniformes y el crédito de $10,000 dólares financiado por BanEcuador, les permite invertir para cerrar el año con una producción mayor a la del 2021.

¨Con éste crédito que nos brinda BanEcuador, hemos invertido en la compra de hilos y más tela y así poder cumplir con el contrato¨, dijo con una suerte de alegría y seguridad Rodriguez.

A pocos kilómetros de ahí, funciona otra fábrica textil, en ésta ocasión visitamos a Patricia Caranqui, quien está a cargo de la Asociación de Producción Textil ¨Manos que dan reciben¨ y es que su nombre simboliza el apoyo que significa para la comunidad, ocupar plazas de trabajo manufacturero. Allí laboran 12 personas comprometidas con la confianza brindada con el crédito otorgado por BanEcuador de $10,000 dólares para el desarrollo de su emprendimiento.

Caranqui, con lágrimas en los ojos manifestó que: ¨Ésta inversión nos permite fortalecernos y buscar más mercado para poder distribuir las prendas que confeccionamos con tanto amor¨. 

Ahora en busca de la productora de café ubicada en la región montañosa andina de la provincia de Imbabura, Paola Aguilar, viajó hasta la parroquia Apuela donde opera ésta fábrica constituida hace varios años. El café que caracteriza a éste zona, es la principal fuente de desarrollo agrícola, económico y turístico de ésta fábrica en la que el orden y la cadena de producción están diseñadas para que el fruto de oro llegue a mercados internacionales como Japón, ocupando el quinto lugar en la fabricación de café a nivel nacional.

Gabriela Morocho, es la responsable de que el proyecto continué creciendo para convertirse en uno de los destinos de café más importantes del Ecuador.

¨Estamos comprometidos con nuestro trabajo y queremos que más miembros de la comunidad, entre ellos, los jóvenes, se involucren más en éste proceso para que no emigren a las ciudades grandes y se queden trabajando en su tierra¨.

Daniel, Evelyn, Juanita, Patricia y Gabriela, hoy, son los principales motores productivos de sus comunidades. Con el crédito asociativo que brinda BanEcuador, sus sueños se están cumpliendo de la mano de la política de empuje y estimulo por parte del Gobierno del Presidente Guillermo Lasso, a los emprendedores de todo el país.